Familia.
La familia es la base de este libro. Está presente en los fuertes lazos que tienen entre sí la familia de Marina. Por ejemplo, Manuela y Lucas tenían una conexión muy especial, ya que nadie parecía iluminar los días de Manuela. En cambio, Lucas a través de la pasión por los libros que compartía con Manuela, entre otros gustos en común, tenían una relación padre-e-hija casi de mejores amigos.
También en cómo los Elementales nacieron de cuatro grandes clanes (familias), que fueron heredando todo estos poderes y misterios.
Amor.
El amor está caracterizado en varias personas: en Milena y Lucas, en Marina y Damián, en Pedro y Clara, Gabriel y Magadalena, entre otras, pero solo hablaré de Marina y Damián.
Marina y Damián al principio no se llevaban muy bien, casi se detestaban. Luego, fueron desarrollando sentimientos mucho más fuertes, y terminaron enamorados. Damián se preocupaba mucho de Marina, siempre la quería hacer sentir cómoda y amada. Marina quería proteger a Damián de la oscuridad, y aunque terminó hiriendolo profundamente hasta su posesión y muerte por un Oscuro, esta jamás fue su intención, quería a Damián a su lado más que a nadie.
Muerte.
La muerte es una gran parte de este libro, los personajes que han sido víctimas de esta han sido transcendentales, como Milena y Lucas, si no fuese por su muerte, las Azancot jamás hubiesen viajado a Puerto Frío a descubrir los misterios de sus ancestros y los que ellas mismas no sabían que tenían.
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